viernes, 16 de noviembre de 2012

Ni desinterés ni mano dura


Por Asociación Civil El Ágora (*)

A esta altura de los hechos, de los resultados, con las cartas puestas sobre la mesa y con los principales responsables echándose culpas mutuamente, resulta necesario parar la pelota y hablar del fondo de la cuestión.
Sofía no es un problema coyuntural, no es un caso aislado ni mucho menos un “inconmensurable de la vida” (palabras del ex Juez Gustavo Jensen, sobre el caso Carla Figueroa). Sofía es el fondo de la cuestión. La muerte de esta niña reveló, una vez más, la existencia de un Estado que improvisa, no se compromete con sus problemáticas y no admite, en ningún caso, su responsabilidad.

La Policía, la Justicia, los fondos para investigación, no son consecuentes con programas de políticas públicas de prevención. Mucho menos, con políticas criminales necesarias a la hora de la judicialización de los conflictos. Las soluciones de fondo, las que exceden los casos particulares, que evitan la producción de otros o al menos disminuyen sus posibilidades, son las que éste y los gobiernos anteriores siguen dejando pasar.

Por eso, es preciso que los tres poderes del Estado, en lugar de aportar soluciones coyunturales, ligadas a casos concretos, generen iniciativas que revistan cierto grado de estabilidad, con programas de actuación enfocados en el desempeño general y específico de las áreas relevantes. Estas políticas, por el bien de la mayoría, no deben diseñarse sobre la base de la significación particular o periodística que el caso implique, y mucho menos responder a contiendas pasajeras o privadas. Las políticas que se exigen deben construirse sobre temáticas que revistan trascendencia social e institucional. 

El Estado pampeano, íntegramente, ha demostrado un total desinterés en formar y fomentar  a sus operadores y funcionarios, por ejemplo, en políticas de género. Ni cursos, ni tarjetas rojas son lo que hacen falta. En este caso -y en muchos más, que sucedieron y en otros que, tristemente, habrán de suceder- verdaderas políticas públicas, educativas, de salud, hubiesen salvado la vida de Carla Figueroa, Sofia Viale, Andrea López, Silvina Ocampo y la lista es mucho más larga, si nos ponemos estrictos. Tampoco hay observatorios oficiales y mucho menos estadísticas fehacientes que permitan abordar cada problemática con eficacia.  

La niñez, la pobreza y las mujeres, para asombro de algunos, existen en La Pampa. Cada uno de esos grupos, vulnerados por antonomasia, son víctimas seleccionadas sistemáticamente para pagar las culpas de la ausencia del Estado. Un Estado que aparece en escena siempre y cuando la línea argumental venga del brazo de su aparato represivo. Al respecto, queremos ser claros: que este hecho evitable no haga reaccionar a los nostálgicos de siempre y que Sofía no sea la excusa de turno para la "mano dura”, que de esa sí saben y mucho.

Ministros, Fiscales y cúpulas policiales, que responden las más de las veces a una especie de linaje político, supieron defender sus lugares con una miopía e hipocresía pocas veces vista. De ese modo, en lugar de visibilizar la transversalidad de la problemática pampeana, solo se incrementó el odio de los unos por los otros, bajo consignas que poco tienen que ver con el Estado Constitucional de Derecho y las garantías constitucionales que bajo ninguna circunstancia es plausible negociar.

(*) La Asociación Civil El Ágora, con personería jurídica Matricula nº 2124 (dos mil ciento veinticuatro), otorgada mediante resolución nº 255/12 de la Dirección General de Superintendencia de Personas Jurídicas y Registros de Comercios de La Pampa, fue creada el 3 de julio de 2012. Y sus fines son –entre otros–:   fomentar, promover, apoyar, desarrollar, difundir y toda otra acción tendiente a la defensa de los Derechos Humanos, entendidos los comprensivos de las personas privadas de libertad, los niños en conflicto con la ley penal, las problemáticas de género, de violencia familiar, institucional, laboral; las víctimas del genocidio, de delitos de lesa humanidad, y en general los derechos de las personas que sufren situaciones de exclusión social y/o de discriminación en cualquier forma o ámbito.
En el grupo que integra la Asociación, se hayan incorporadas diversas visiones de las problemáticas que decidimos afrontar, pero con especial importancia de quienes trabajan en aspectos relacionados con la comunicación y los medios, en coordinación con operadores de Justicia, profesionales del Derecho, docentes, artistas y deportistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario